Pasaron los años, constantes,
y compruebo, silenciosa,
que están aquí... tal como antes,
con su presencia valiosa.
El dolor sigue, atenuado,
pero los retratos, lloran,
y aunque estén acompañados,
su voz y abrazos...se añoran.
Te fuiste antes papá,
y actuó el dolor, desgarrante,
para esperar a mamá,
en ese cielo...brillante.
Por ustedes dos, nacimos,
igual que su descendencia,
y el tiempo que los tuvimos,
alentó nuestra existencia.
Dimos pasos, en vigilia,
con lacerante dolor,
apoyados en familia
que nos daba su calor.
Hoy deseo atardeceres,
sin confines en su prado,
donde no existan deberes...
dolores, penas ni enfados.
Desde ese plano, asombroso,
de luz lleno, increíble,
sé que nos miran gozosos,
sanos...libres...y apacibles.
M.L.B.
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