Conserva fresco ese brillo,
aquel de dichosa infancia...
donde todo era vagancia,
y de arena había castillos.
Guarda en frascos bien cerrados
los aromas de tu historia,
para que siempre en memoria
lleves perfumes amados.
Haz que vuelva a resurgir
ese espíritu indomable,
ese reír incansable,
esas ganas de vivir.
Disfruta cada momento
sin pensar y sin temores;
ya vendrán días mejores;
hoy... olvida los lamentos.
M.L.B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario