Tu amor me sabe a ambrosía
y sin él no hay sabor;
eres la sal de mi vida...
eres sol que da calor.
Te quiero siempre a mi lado
para idear un paraíso,
de sol en días nublados
y lloviznas sin granizos.
Te quiero por lo que eres,
sin adornos ni elocuencia;
te amo porque me quieres...
como soy. Sin exigencias.
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